Diversión, sol y buenos libros: los expertos dicen UT lectura de verano mantiene habilidades fuertes 21 -

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Universidad de Tennessee en Knoxville

Diversión, sol y buenos libros: los expertos dicen UT lectura de verano mantiene habilidades strongResearchers encuentran evidencia de que la lectura de verano es clave para mantener o mejorar las habilidades de lectura de los estudiantes

Para los niños, el tobogán de verano significa agua, mangueras de jardín y láminas de plástico deslizantes. Para los profesores, el "slide verano" es el descenso observado en las habilidades de lectura después de unas vacaciones sin libros.

Universidad de Tennessee, Knoxville, los profesores Richard Allington y Anne McGill-Franzen ha completado un estudio de tres años que muestran un nivel significativamente más alto de rendimiento en lectura en los estudiantes que recibieron los libros de lectura de verano en casa. Allington y McGill-Franzen son ambos profesores de la educación; McGill-Franzen es también director del Centro de Lectura de la Facultad de Educación, Salud y Ciencias Humanas.

Allington compara la caída en la capacidad de lectura a la aptitud de un atleta.

"Al igual que los jugadores de hockey pierden algunas de sus habilidades si se quedan fuera de sus patines y el hielo durante tres meses, los niños que no saben leer en el verano pierden dos o tres meses de desarrollo de la lectura", dijo Allington.

De acuerdo con la investigación de los profesores, el revés de lectura de verano es la razón principal de la brecha de rendimiento en lectura entre los niños que tienen acceso a materiales de lectura en el hogar y los que no lo hacen. Los alumnos que no tienen libros en casa se pierda la oportunidad de leer. Esas oportunidades perdidas pueden subir.

"Lo que sabemos es que los niños que no saben leer en el verano pierden dos o tres meses de desarrollo de la lectura mientras que los niños que no leen tienden a ganar un mes de dominio de la lectura", dijo Allington. "Esto crea una brecha de tres a cuatro meses de cada año. Cada dos o tres años, los niños que no saben leer en el verano caen un año detrás de los niños que hacen ".

En el diseño de su estudio, Allington y McGill-Franzen establecieron tres diferencias importantes de los estudios anteriores sobre el tobogán de verano. En primer lugar, mientras que otros experimentos duraron un año, su estudio se prolongó tres años a partir 2001 a 2004. McGill-Franzen dijo que su estudio fue diseñado para cubrir tres veranos porque los investigadores anteriores habían demostrado que una sesión de escuela de verano solo no aumentar el rendimiento.

En segundo lugar, los estudios anteriores habían dado a los estudiantes los libros pre-determinados, pero en el estudio Allington y McGill-Franzen, los estudiantes eligieron sus libros. Los libros de la cultura pop eran los favoritos, con músicos, deportistas y personajes de cine y televisión.

"La investigación ha demostrado que la elección hace una contribución muy importante para el logro", dijo McGill-Franzen.

La tercera diferencia es el nivel de grado. McGill-Franzen y Allington dirigidos a los estudiantes más jóvenes, que estaban en los grados primero y segundo en el inicio del estudio. Los estudios anteriores se realizaron en estudiantes que terminan tercero a sexto grado. Los investigadores seleccionaron al azar 852 niños para recibir libros y 478 estudiantes para estar en el grupo de control.

Estudio los investigadores encontraron que la lectura de verano es tan eficaz, si no más, como la escuela de verano. McGill-Franzen y Allington compararon sus resultados con los estudios sobre el impacto y los costos de la asistencia a la escuela de verano y encontraron el efecto del programa de lectura de verano igual o incluso mayor.

"Nos pareció que nuestra intervención fue menos costoso y menos extensa que sea proveyendo la escuela de verano o participar en la reforma de la escuela integral", dijo Allington. "El efecto fue igual al efecto de la escuela de verano. El gasto de aproximadamente $ 40 a $ 50 al año en libros gratis para cada niño empezó a paliar la brecha en el rendimiento que se produce en el verano. "

Para conseguir los libros en las manos de todos los niños para la lectura de verano, Allington y McGill-Franzen sugieren el mantenimiento de las bibliotecas escolares abiertos durante las vacaciones de verano, el envío de libros a casa con los estudiantes; y la construcción de los conocimientos previos de los niños al proporcionar libros sobre la cultura pop y los animales locales y hábitats.

Estudio de los investigadores será publicado en la edición de otoño ofreading Psicología.